El Tiburón Mako
Tiburón Mako
Los makos tienden a ser solitarios y migratorios: a veces cruzan las aguas de más de una docena de países. Un tiburón al que se le colocó un rastreador en Nueva Zelanda, donde las poblaciones de makos son fuertes, viajó 18 670 kilómetros en un año.
Los makos de aleta corta –que se distinguen de sus parientes mucho más raros, los marrajos de aleta larga, por sus aletas pectorales más cortas, entre otras cosas (en este artículo, “makos” se referirá a los makos de aleta corta)– son un trofeo favorito entre los pescadores y a menudo forman parte de la pesca secundaria de los palangres comerciales.
Su carne rivaliza en calidad con la del pez espada y sus aletas son muy apreciadas en Asia para la sopa de aleta de tiburón, combinación que pone a los makos bajo una presión intensa. Sin embargo, no se sabe con certeza cuánta es la presión ni cuáles serán sus efectos finales. Los científicos no tienen una idea clara de cuántos makos hay en los mares de la Tierra. Así que los biólogos que se dedican a estudiarlos tratan de llenar vacíos de conocimiento muy grandes.
Un mako de aleta corta aparece ante un intruso y se presenta como una fuerza a la que hay que tomar en cuenta en las aguas de la costa de Nueva Zelanda.
Acompañé a científicos afiliados al Instituto de Investigación Guy Harvey, han colocado rastreadores y dado seguimiento a los makos en el océano Atlántico y el golfo de México desde 2008, con el objetivo principal de estudiar los patrones de desplazamiento de los tiburones.
Brad Wetherbee, ecólogo marino de la Universidad de Rhode Island que estaba ahí para colocar los rastreadores en los makos, explica que es intensa la presión de la pesca sobre la especie. “Los que tratamos de atrapar nadan hacia el norte de la costa atlántica en el verano y, entre la pesca recreativa de todos los días y las docenas de torneos de pesca de tiburones que se celebran entre Maryland y Rhode Island, el viaje es muy peligroso para los tiburones. Muchos ya fueron eliminados antes de que lleguen aquí”, advierte Wetherbee.
Los makos, al igual que muchos tiburones, son particularmente vulnerables a la sobrepesca debido a lo pequeño de sus camadas y a la edad avanzada en que entran a su madurez sexual (un estudio sugiere que los makos hembra alcanzan la madurez sexual hasta alrededor de los 15 años o más, pero las cifras no son definitivas. Los biólogos concuerdan en que se necesita mayor investigación).
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