El Tiburón Duende
Tiburón Duende
MITSUKURINA OWSTONI
No se trata de una especie extinta ni de un pariente de los dinosaurios. El tiburón duende vive en nuestros tiempos y es una de esas combinaciones de rareza y belleza que nos da la naturaleza.
Es un pez elasmobranquio lamniforme que representa al único miembro vivo de la familia Mitsukurinidae. El registro del fósil más antiguo que se tiene del género al que pertenece, llamado Mitsukurina, data del Eoceno medio, razón por la que quizá aún conserva rasgos primitivos que le asignan una segunda denominación, la cuál es “fósil viviente”.
HÁBITAT Y DISTRIBUCIÓN
Su distribución y su hábitat no es muy claro, pero su principal desplazamiento se registra por las aguas de Japón. También son avistados en Australia, India, Francia, Sudáfrica y hasta los Estados Unidos, especialmente en California. En Taiwán se confirmó la presencia de algunos ejemplares, pero años atrás no se conocían tiburones duende por esas latitudes.
Es posiblemente una especie mesopelágica, pues la máxima profundidad que se reportó de un ejemplar fue de 1370 m, aunque en lugares como Japón, las capturas a esta especie se realizan entre los 200 y 300 metros. Ante estos datos, podemos decir que el tiburón duende es impredecible y no se limita a concentrarse en una sola región geográfica.
DESCRIPCIÓN
Comencemos con lo más distintivo y peculiar: su hocico. Se extiende por la parte superior de la cabeza y su forma es aplanada con terminación en V. Las mandíbulas parecen una pieza completamente aparte, pues cuando el tiburón las exhibe o las retrae, el hocico parece más bien una gran nariz. La mandíbula superior posee de 35 a 53 filas de dientes y la inferior de 31 a 62. Las piezas dentales son muy delgadas y alargadas.
En cuanto a dimensiones corporales, los machos son ligeramente más pequeños que las hembras. Las medidas oscilan entre los 3 y 4 m de longitud, pero hay registros escasos de hembras de hasta 6.2 m. El peso promedio es de 210 kg.
Debido a que se desplaza generalmente en aguas profundas, posee ojos muy pequeños y redondeados que no son muy útiles en comparación con otros tipos de tiburón. Los vasos sanguíneos cercanos a la piel, le confieren un color gris rosáceo que aparenta una textura suave, aunque en realidad, la piel está protegida por dentículos dérmicos muy pequeños.
Este tiburón carece de lóbulo inferior en su aleta caudal y ambas aletas dorsales son similares en tamaño y forma, cuando la mayoría de los tiburones cuenta con una grande y otra pequeña. Las aletas pectorales son cortas y redondeadas y la aleta anal es más grande que una dorsal.
ALIMENTACIÓN
Se cree que estos tiburones son capaces de capturar presa tanto en profundidades no muy alejadas de la superficie, como a distancias más adentradas y con poca luz solar. Su velocidad de nado no es una de sus cualidades, pero sí es veloz en movimiento de mandíbulas y en captura por emboscada. Se sugirió en algún momento que su largo hocico servía para remover presas del fondo marino, pero es muy poco probable debido a la suavidad y a la poca fuerza de este.
Sus ojos pequeños no le aportan mucha ayuda al buscar alimento, pero se basan mayormente en su sentido del olfato y de la electrorrecepción para ubicar a sus presas. Una vez detectado al animal que se convertirá en su alimento, actúan velozmente y mueven las mandíbulas hacia adelante para enterrar los dientes. Esta escena es muy peculiar y difiere de todas las especies de tiburón hasta hoy conocidas.
Entre su dieta podemos mencionar cangrejos, calamares de las profundidades, peces dragón (Stomias boa), gallinetas (Helicolenus dactylopterus) y otros peces teleósteos; cefalópodos, camarones, entre otros crustáceos decápodos y también isópodos.
COMPORTAMIENTO
Es un tiburón que nada a velocidades muy tranquilas esperando a las presas que migran verticalmente. Se cree que la mayor parte de sus actividades son llevadas a cabo en horas de la tarde y/o a tempranas horas de la mañana.
Pese a su apariencia temible, no es un animal agresivo que pueda representar una amenaza para el hombre.
REPRODUCCIÓN
No es un tiburón fácil de ver; por lo tanto, no ha sido fácil de estudiar. Las hembras preñadas son hasta la fecha desconocidas y muchos aspectos de los hábitos reproductivos de un animal se descubren gracias al estudio de los órganos sexuales de las hembras.
No obstante, es probable que sean ovovivíparos y que el tamaño de las crías es de alrededor de 82 cm de longitud. Se cree que la madurez sexual se alcanza a los 2.6 m de largo en los machos y datos como el período de gestación o la expectativa de vida aún están por conocerse.
AMENAZAS Y CONSERVACIÓN
La captura incidental es la amenaza más grande para el tiburón duende, principalmente en aguas japonesas. La mayor parte de las capturas son realizadas a individuos juveniles, por lo que se cree que los adultos se adentren a profundidades mayores donde las redes no logran llegar.
Lamentablemente, su mandíbula tan extraña tiene un preciado valor para los coleccionistas. La gran mayoría se exporta a los Estados Unidos donde la demanda es más elevada.
A pesar de lo anterior, aún no existen medidas de conservación para esta especie.
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